Preferí ser atropellada que violada, narra Afrodita en MarchaM8

Puebla, Pue.- Afrodita, estudiante de Relaciones Internacionales de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), la señora Victoria y Anel, víctimas de la violencia, el machismo y de feminicidas, protestaron para frenar la violencia contra las mujeres. Ellas compartieron sus anécdotas al participar en la “Marcha Feminista” en la capital poblana.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, Municipios Puebla te cuenta la historia de tres casos de mujeres víctimas de acoso callejero y transporte público que vivieron.

Me mostró el pene erecto y preferí aventarme a los autos que ser violada

En entrevista por separado “Afrodita”, como ella se autonombró para no ser señalada por el machismo que prevalece en Puebla y en la Udlap, su universidad, la estudiante de Relaciones Internacionales, relató su historia a este reportero de cómo fue víctima de la violencia contra las mujeres en Puebla.

La alumna de la Universidad de las Américas, denunció que mientras ella salía de clases a las 10:00 horas, un hombre le salió por la 14 Oriente, en la parte trasera de la institución con los pantalones abajo y el pene erecto de fuera, se le ofreció y le dijo que quería tener sexo con ella, por lo que corrió sobre esta calle y como no la dejaba de perseguir prefirió aventarse a los autos que ser abusada sexualmente por un desconocido.

“Iba saliendo de la universidad en una calle concurrida y el salió de un auto color verde, noté que él estaba esperándome con los pantalones hasta la rodilla; era un tipo grande corpulento y venía solo, eran las 10 de la mañana. Gracias a Dios no me pasó nada, no le tengo miedo a la sexualidad, pero no quería ser violada, lo que hice fue pegarme al carro y en ese momento pensé prefiero aventarme al carro que ser violada. Me aventé pero gracias a Dios no me pasó nada, los autos se detuvieron y me auxiliaron.”

Entre lágrimas, Afrodita dijo que “gracias a Dios” los autos no la aplastaron cuando cayó en el asfalto. Fueron los conductores quienes se bajaron para auxiliarla, la levantaron y comenzó a gritar al sujeto desde la otra cera.

Aunque el acosador no la tocó, cuando llegó a su casa se sintió sucia, “asquerosa”, por lo que decidió meterse a bañar, gritar bajo la regadera del susto e impotencia por el intento de abuso sexual del que fue víctima.

Ella no podría “sobrevivir” a una violación pues sería un daño psicológico a su persona irreparable, por ello admira a todas las chicas que han sido víctimas de abuso sexual en las calles o por sus compañeros en fiestas.

Por lo anterior, exigió a las autoridades y a los hombres no ver a las mujeres como “objetos sexuales”, que pienses que podrían ser sus hermanas o sus primas. Menos, enfatizó, las violen, porque las víctimas quedan marcadas para toda la vida.

La joven dijo que no interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por miedo a que fuera revictimizada porque ella acompañó a sus otras amigas que han sido víctimas de acoso callejero y han tenido que esperar hasta 10 horas para que les tomen su denuncia, además de que las Agentes del Ministerio Público les han dicho: “hay hija, si una denuncia por violación no precede, menos por acoso callejero”.

Sacó su miembro en el camión y me dijo que le hiciera sexo oral

Anel de 22 años recodó que hace un año abordó el transporte público, la Ruta 72 A y se sentó en la parte trasera, porque no había lugares en la parte de adelante del autobús.

Mientras ella revisaba su celular el tipo de la parte de atrás sacó su miembro y se empezó a masturbar, le dijo que si quería hacerle sexo oral y que fueran a un motel, por lo que entró en shock y no supo que hacer.

Por lo que se levantó e intentó bajarse del autobús para que la dejaran de acosar. Sin embargo, unas señoras que iban lugares delante de ella la auxiliaron y comenzaron a gritar que el sujeto quería abusar sexualmente de la joven, por lo que hombres se levantaron y le propinaron golpes al sujeto hasta bajarlo del microbús.

Las tres mujeres coincidieron en que las autoridades deben de impulsar políticas públicas que reduzcan la violencia en contra de las mujeres en Puebla, pero además se fomenten valores a los hombres en casa para evitar que las féminas sean acosadas en las calles.

A Victoria le asesinaron a su hija en la CDMX

Victoria de 60 años, al participar en la marcha, denunció arriba del escenario colocado en el zócalo de la capital poblana, que el único pecado de su hija de 30 años fue haber buscado trabajo en la Ciudad de México para darle de comer a sus tres hijos. Un día salió a laborar y la asesinaron. Amaneció muerta, maniatada, ahorcada y sambutida en el lodo en “Los Juárez”, localidad del Estado de México.

Con llanto y la voz entrecortada por la impotencia, exigió "justicia" por el feminicidio de su hija, de quien omitió su nombre, además dijo que sus nietos le siguen preguntando todos los días por qué no salvaron a su madre.

Para la mujer de la tercera edad el feminicidio de su hija es el peor dolor que ha tenido.

En la plancha del zócalo de Puebla, sus compañeras de luchan la alentaron: “no estás sola, no estás sola”, para aliviar su dolor por un momento.

“Su único pecado de mi hija fue haber ido a buscar trabajo a México para darles de comer a sus hijos, pero la asesinaron. Amaneció muerta en los Juárez, maniatada, ahorcada y sambutida en el lodo. Una – mujer- más de Puebla por eso vine a exigir justicia, por mis bebés que me han preguntado ¿por qué no sacaron a mi mamá si la dejaron durmiendo?”, sostuvo.

Enfatizó que a dos años de la muerte de su hija, de quien portaba la foto de su amada, las Fiscalías de la Ciudad de México y de Puebla no le han dado ninguna respuesta, no han detenido a ninguno de los responsables y el caso continúa impune, por lo que exigió una respuesta pronta.

Fotografía Fernando

clh