Lo único que dice son: mentiras, medias verdades, datos torvamente manipulados.
¿Quién no ha oído decir la frase ‘con la vida no se juega’?
Lee Ayuntamiento de Puebla distingue al arqueólogo Eduardo Matos MoctezumaGrave que sea precisamente lo que hace Hugo López-Gatell. Doblemente grave que el doctor sea la cabeza de la respuesta ante la pandemia de covid en el país.
Mentiras. Lo único que dice López-Gatell son mentiras; medias verdades, datos torvamente manipulados. Cualquier cosa con tal de agradar al presidente Andrés Manuel López Obrador. Superando al maestro, hoy las “otras cifras” presentadas por el zar anti covid no solamente muestran su lambisconería, también un desprecio absoluto por la salud y la vida de millones de mexicanos.
Sus comentarios en la mañanera del martes 17 de agosto fueron una muestra de que la realidad nada le importa. Solo así se entiende su patraña de que hoy en día se vacunan más personas al día en México que en Estados Unidos.
Es una mentira como se quiera ver. Valgan algunos datos: en Estados Unidos se han aplicado 350 millones 627 mil 188 dosis en total contra las 71 millones 654 mil 978 en México. Ello significa que por cada 100 personas en EEUU se han aplicado 104.84 dosis, mientras que en nuestro país solo han sido 55.58 dosis por cada 100 habitantes. (Our World in Data, 6 de agosto de 2021).
Puesto de otra forma, en aquel país el 51% de su población está vacunada al 100% y en México solo el 23% presenta el esquema completo. Lo peor es que en México el máximo de vacunas por día fue de 1 millón 400 mil personas, disminuyendo a un promedio de 700 mil diarias en la segunda semana de agosto, llegando a menos de 350 mil el 15 de agosto (SSA).
Las mentiras continúan. Según Gatell, sin ninguna prueba o estimado serio de por medio, salvo lo que dice su lengua, cuando se dé el regreso a clases se tendrá controlada la pandemia. Tal vez se basa en lo proclamado por López Obrador el 27 de abril del año pasado cuando dijo: “la pandemia está domada”. Las cifras de infectados y muertos que continúan en aumento mostraron lo contrario.
Lopéz-Gatell informó ayer, también, que México lleva dos semanas con reducción de casos de covid. Ante los números de contagios que muestran aumento, atemperó su falsedad diciendo que será en dos semanas cuando percibamos el declive de esta tercera ola. Seguro quiso demostrar que Delfina Gómez tiene razón, cuando ella dijo: “estamos listos señor presidente para el regreso a clases”.
Obviamente la realidad se impuso y solo el 12 de agosto se tuvieron 24 mil 975 casos nuevos, cifra muy superior a cualquier otro día de lo que va de la pandemia.
No se olvida tampoco el galimatías que tiene con las cerca de 18 millones de dosis extraviadas. Se trata de 44 mil millones de pesos finiquitados por la SHCP, pero las vacunas simplemente no aparecen.
En su infinita soberbia recalcó que no es necesario vacunar a los menores de edad porque no se enferman gravemente. Tal vez los poco más de mil 900 niños y adolescentes muertos en nuestro país por el covid para él y para el habitante de Palacio no son motivo suficiente. Total, de acuerdo al doctor “en el mundo no existe evidencia de epidemia por Covid-19 en menores de edad”; científicos, galenos y maestros de todo el mundo señalan con alarma y datos duros lo contrario.
El charlatán insiste en su charada al decir que:
“Seguimos en buen ritmo para lograr la meta que a final de octubre toda la población cuente con al menos una dosis de acuerdo al calendario…”, igual que “para finales de junio toda la población estaría vacunada”, “la pandemia ya lleva más de un año domada” y “es mejor si se enferman 100 niños a uno en una escuela”.
HUGO LÓPEZ-GATELL, SUBSECRETARIO DE SALUD DEL GOBIERNO DE MÉXICO.
No se le puede creer a López-Gatell, aunque se quiera. 249 mil 529 muertes por Covid-19 (números oficiales) y más de 3 millones 123 mil infectados son muestra de su error. Y, por si fuera poco, la saturación de las áreas covid en los hospitales infantiles de nuestro país, muestran que el virus en su variante Delta se ensaña con los más pequeños.
López-Gatell debería ser cesado de su puesto y juzgado como criminal. Pero no será así. Ni en este sexenio ni en los siguientes.
En nuestro país no hay rendición de cuentas. Nunca la ha habido. Y lo más parecido que hemos llegado a tener son payasadas con fines meramente políticos y de relumbrón. Por eso, precisamente por ello, es importante alzar la voz ahora, en el momento en que se detectan equivocaciones y/o francas falsedades. Lo que se pueda hacer como sociedad crítica antes de consumada la acción del gobernante. Después ya es muy tarde.
Las autoridades nunca pagan; las de cualquier color y denominación. Y Gatell no será la excepción. Debemos presionar antes de que su infernal liderazgo plagado de tantas mentiras siga cobrando más muertos.
A López-Gatell me reúso llamarle Pinocho; al menos este era un muñeco de madera que se da cuenta de sus mentiras, que sufre por ellas y que pide perdón. Y si bien nuestro galeno anti covid es un títere, lo es de su propia soberbia —y la de su amo. Alguien quien nunca aceptará el tamaño de sus errores y continuará mintiendo. Negará los muertos y los contagiados. Negará su estupidez, los números y la ciencia.
Negará la evidencia científica y práctica que demuestra que López-Gatell tiene nula capacidad, nula seriedad y nulo compromiso con la salud y la vida.
Columna de Verónica Malo Guzmán
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