Poblanos generan en promedio 1.1 kilos de basura por habitante al día

Puebla, Pue.- En vísperas del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, Raciel Flores Quijano, Director del Área de Química de la UPAEP, compartió sus inquietudes sobre la situación ambiental en el municipio de Puebla y destacó tres áreas prioritarias que requieren atención inmediata: los residuos sólidos urbanos, la problemática del agua y la contaminación atmosférica.

Comentó que el tema ambiental sigue siendo un desafío pendiente en Puebla. Aunque se han implementado acciones concretas, es necesario evaluar los logros alcanzados y tomar medidas adicionales para abordar los problemas existentes.

En cuanto a los residuos sólidos urbanos, Flores Quijano señaló que en Puebla se generan en promedio 1.1 kilogramos por habitante por día, una cifra que ha permanecido relativamente constante en los últimos años a pesar del crecimiento poblacional. Aunque existe un relleno sanitario que ha estado en funcionamiento durante casi 30 años, superando su vida útil originalmente prevista de 15 años, se requieren mejoras adicionales para gestionar adecuadamente los residuos.

En cuanto al agua, mencionó la problemática de la dotación del recurso a la población. Aunque se han sumado cerca de 60 colonias en Puebla en los últimos años, que demandan cada vez más agua potable, no se ha logrado satisfacer por completo las necesidades de la población. Además, la contaminación de las aguas superficiales, especialmente en la presa Valsequillo, ha sido un problema persistente que requiere una atención urgente.

La contaminación atmosférica también ha ganado relevancia en la región debido al incremento de la actividad del volcán Popocatépetl. Puebla se ha unido a la red de estados que administran la calidad del aire, siguiendo el modelo del Distrito Federal. Sin embargo, persisten cuestionamientos sobre la efectividad de las medidas implementadas, como el programa "Hoy No Circula", que actualmente se aplica principalmente en la Ciudad de México y el Estado de México, refirió el académico.

Ante este panorama, Flores Quijano instó a evaluar las necesidades más urgentes y tomar acciones concretas para abordar los desafíos ambientales en Puebla. Es crucial que las autoridades y la sociedad en su conjunto trabajen juntas para implementar soluciones efectivas y garantizar un entorno sostenible para las generaciones futuras.

A pesar de los retos que persisten, el Día Mundial del Medio Ambiente ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de proteger y preservar nuestro entorno natural, y tomar medidas decisivas para lograr un equilibrio entre el desarrollo humano y la conservación del medio ambiente en Puebla y en todo el mundo.

Raciel Flores hizo hincapié en la necesidad de replantear las estrategias de manejo de residuos en Puebla. Actualmente, se utiliza el modelo de disposición en rellenos sanitarios, una práctica que sigue vigente en México pero que presenta limitaciones en su eficacia.

El académico señaló que para tomar decisiones informadas sobre cómo manejar los residuos, es necesario realizar un estudio de la generación de residuos en la población. Esto implica identificar los tipos de residuos y las cantidades generadas para determinar las acciones a corto, mediano y largo plazo. Es fundamental dejar de depender únicamente de los rellenos sanitarios y explorar alternativas más innovadoras.

En ese sentido, se destacó la importancia de la recuperación de materiales orgánicos, como los residuos de alimentos, para su compostaje. Esta práctica puede realizarse tanto a nivel doméstico como industrial. En promedio, casi el 50% de los residuos generados diariamente en Puebla son materia orgánica, lo que representa una excelente oportunidad para aprovechar y transformar estos materiales en composta.

Además, se mencionaron ejemplos exitosos a nivel nacional, como la empresa Morfoplás en Tlaxcala, que recolecta botellas de PET de las calles y las transforma en una fibra de alta calidad. Sin embargo, el Mtro. Flores enfatizó que no debemos conformarnos con estos logros individuales, sino que se requiere la participación del sector industrial para establecer alianzas con empresas que puedan recibir estos subproductos como materia prima y utilizarlos en la fabricación de nuevos productos.

Resaltó la importancia de la responsabilidad compartida entre la autoridad y el sector industrial para implementar estrategias efectivas de recuperación y tratamiento de residuos. Celebró la reciente inauguración de plantas de separación y tratamiento de residuos sólidos en la región, pero también hizo énfasis en la necesidad de evaluar su capacidad para recuperar materiales y reducir gradualmente la cantidad de residuos enviados a los rellenos sanitarios.

Raciel Flores destacó la urgencia de replantear las estrategias de manejo de residuos en Puebla. La diversificación de enfoques, la promoción del compostaje y la cooperación entre la autoridad y el sector industrial son fundamentales para avanzar hacia una gestión más eficiente y sostenible de los residuos en beneficio del medio ambiente y la salud de la población.

El Día Mundial del Medio Ambiente nos invita a reflexionar sobre estos desafíos y a tomar acciones concretas para proteger nuestro entorno y construir un futuro más sostenible para las generaciones venideras.

Por su parte, Ligia Catalina Muñoz Arenas, profesora de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, enfatizó la necesidad de abordar la situación ambiental en Puebla y destacó la interrelación de los problemas que afectan al agua, aire y suelo en la región.

Muñoz Arenas señaló que el crecimiento de la mancha urbana en Puebla ha resultado en la ocupación de zonas que anteriormente tenían un uso de suelo distinto. Este fenómeno ha llevado a consecuencias negativas para el suelo, que está experimentando un deterioro como resultado de estas actividades humanas. Es importante destacar que, aunque separamos los elementos para analizarlos por separado, como agua, aire y suelo, es crucial comprender que estos estratos están interconectados y tienen una relación directa.

Subrayó que la contaminación en el aire puede tener efectos directos en la salud de las personas, al igual que la contaminación de los ríos puede afectar negativamente la calidad del suelo. Estos contaminantes, a su vez, pueden ingresar a las cadenas alimenticias, lo que significa que los seres humanos pueden verse directamente afectados por los contaminantes que se encuentran en los alimentos que consumen.

Catalina Muñoz destacó que, si bien el Día Mundial del Medio Ambiente es una ocasión importante para reflexionar sobre el estado del medio ambiente, es esencial comprender el daño que estamos causando a nosotros mismos. Además, resaltó la importancia de reconocer que la responsabilidad de abordar estos desafíos no recae únicamente en el sector académico o gubernamental, sino en todos los sectores de la sociedad.

La experta subrayó que cada individuo, desde su hogar, puede tener un impacto significativo en la protección del medio ambiente. Asimismo, destacó la importancia de las soluciones y acciones que se pueden implementar a nivel gubernamental, así como la importancia de los planes de estudio que aborden de manera integral la problemática ambiental.

Resaltó la participación activa de la institución en el análisis y balance de los residuos generados en la región. A través de sus estudiantes de maestría, se está llevando a cabo un estudio detallado sobre la cantidad y tipo de residuos producidos.

Enfatizó la importancia de no considerar estos residuos como basura, sino como recursos potenciales que aún pueden tener un uso. Es fundamental cambiar nuestra perspectiva y tratar los residuos como tales, reconociendo su valor y buscando alternativas sostenibles para su gestión.

Uno de los enfoques destacados es la generación de energía a partir de los residuos. Catalina Muñoz señaló que cerrar los ciclos de vida de los materiales es un objetivo fundamental en la actualidad. En lugar de desecharlos en la basura, es posible aprovecharlos para generar energía y, de esta manera, maximizar su utilidad y minimizar su impacto ambiental.

La idea de cerrar los ciclos implica que los materiales que considerábamos como desechos puedan tener una segunda vida útil. Esto implica no solo reducir la cantidad de residuos enviados a los vertederos, sino también promover la economía circular y fomentar la reutilización, el reciclaje y la recuperación de recursos, reiteró la académica.

En definitiva, el Día Mundial del Medio Ambiente nos insta a repensar la forma en que manejamos los residuos y a considerarlos como recursos valiosos. La participación de instituciones académicas y la implementación de nuevas tecnologías y estrategias son esenciales para lograr una gestión efectiva de los residuos y construir un futuro más sostenible para Puebla y el planeta en su conjunto.

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