Tehuacán: despiden a Obed, migrante poblano asesinado en Nueva York

Tehuacán, Pue.- Con misa de cuerpo presente en la iglesia del Sagrado Corazón familiares, amigos y vecinos le dieron el último adiós a Obed Beltrán Sánchez, migrante poblano que murió en la estación del metro Mount Eden, en el condado de Bronx, en Nueva York, durante un tiroteo entre pandillas de adolescentes el 12 de febrero. Lo acompañaron a su última morada en el panteón ejidal de San Bernardino de la colonia Santiago Tula.

Alrededor de las 12:30 horas partió el cortejo con los restos mortales de Obed acompañado por su esposa, Samantha, quien se aferraba a su fotografía acompañada de decenas de personas. Al llegar a la iglesia del Sagrado Corazón de la colonia Poblado El Riego el féretro fue recibido por el sacerdote.

Durante la misa de cuerpo presente el párroco lamentó que se viva una “cultura de la muerte” y no de la vida, de los valores y que se vean series que promueven la violencia, por lo que llamó a trabajar por una cultura de la vida, “no podemos seguir en esa cultura de la muerte, que tanto daño hace a la sociedad”.

“Sin darnos cuenta, nos hemos quedado en el fondo del camino, doblegar por la codicia, avaricia, vanidad, rencillas, el dinero fácil. A cada padre y madre le toca trabajar por una cultura de la vida con sus hijos, inculcarles valores humanos y cristianos, el amor, respeto, la ayuda, obediencia, honestidad, no a la violencia, al dinero fácil, a los vicios, a las sustancias prohibidas”, señaló el sacerdote durante la homilía.

Pidió por el descanso de Obed, así como por su esposa, hijas, padres y hermanos, y los migrantes que se encuentran en Estados Unidos y sufren muchas cosas para que sus familias estén bien.

El cortejo fúnebre partió de la iglesia al panteón ejidal San Bernardino de la colonia Santiago Tula y metros antes de llegar al camposanto, amigos, primos y familiares bajaron el ataúd y lo cargaron para llevarlo a su última morada donde los acordes de la banda comenzaron a tocar la canción “Amigo” de Roberto Carlos, para despedir a este joven de 35 años de edad, que dejó su natal Tehuacán hace casi dos años en busca de mejores oportunidades para él y su familia.

En el sitio donde inhumaron los restos de Obed el féretro fue rodeado por sus seres queridos entre rezos y cantos religiosos, y el sahumerio. Luego la banda tocó la canción “Amor Eterno”, y “Hermoso Cariño”. Los padres de Obed, sus hermanos, su esposa, tíos, amigos y suegros tomaron un puño de tierra y lo lanzaron al féretro que empezaba a descender a su última morada, en señal de despedida.

El tío de Obed, Asunción Beltrán Carrillo, indicó que es lamentable la forma en la que perdió la vida su sobrino, siendo tan joven y que deja un dolor muy grande en la familia, sobre todo por las dos pequeñas que dejó.

Señaló que es difícil aceptar que tras estar lejos de su casa, por trabajar y dar un mejor futuro a su familia le hayan arrebatado la vida, por lo que en estos momentos les preocupa las dos menores que dejó en orfandad: “se va uno y queda uno, debemos apoyar a mi hermano, cuñada sobrinos, su esposa”.

Manifestó que su sobrino era una persona sencilla “con él conviví desde su niñez, era trabajador, muy amable, a veces Diosito se lleva a la gente buena, pero a veces ese es el destino”.

Uno de sus amigos de la infancia y juventud, Enrique López Hernández, mencionó que convivían mucho porque era muy sociable, alegre, tranquilo y muy sano, sin vicios, y muy trabajador.

Mencionó que se enteró de su partida en busca del sueño americano unos días antes de que se fuera con su hermano Francisco para dar un mejor provenir a su familia; se quería regresar a finales de este año, pero lamentablemente la voluntad de Dios fue otra y el destino hizo que se les adelantara de una manera que no se quisiera, pero ya está descansando en paz.

Agregó que deja un hueco difícil de llenar en los corazones de quienes lo conocieron y sobre todo de sus pequeñas, por lo que espera que pronto encuentran resignación, porque es muy triste perder a un ser querido, pero más de esta manera.

Foto: Yomara Pacheco

ivg