A solo dos kilómetros del centro del municipio se ubica la famosa Casa del Monje, un viejo inmueble al que se puede entrar pagando una cuota voluntaria para ayudar a su conservación
Xicotepec, Pue. - En lo profundo de la Sierra Norte de Puebla, entre montañas verdes, niebla espesa y aroma a café recién molido, se encuentra el Pueblo Mágico de Xicotepec, un lugar lleno de historia, color… y una leyenda que hiela la sangre: la de la Casa del Monje. Más allá de su tradicional Ruta del Café, sus paisajes de orquídeas y su imponente monumento a la Virgen de Guadalupe, este sitio turístico es también escenario de un relato trágico que los locales cuentan con voz baja y mirada seria.
Lee Puebla se suma a la Jornada Nacional de Tequios por la pazA solo dos kilómetros del centro del municipio, entre bosques densos y caminos de tierra, se ubica la famosa Casa del Monje, un viejo inmueble al que se puede entrar pagando una cuota voluntaria para ayudar a su conservación. El recorrido no solo muestra arquitectura antigua, también sumerge a los visitantes en una historia de amor, arte, locura y muerte.
Según la leyenda, todo comenzó en los años 50 con la llegada de la familia Tejada Vázquez a Xicotepec. Su hijo, Carlos, era un joven con gran talento para la pintura, apasionado y retraído. Se enamoró de una mujer que se convirtió en su musa, pero al encontrarla con otro hombre, su mundo colapsó. Buscó refugio en un monasterio, pero el dolor lo superó. Lleno de rabia y con el corazón roto, Carlos asesinó a sus padres y, tras darse cuenta del horror que había cometido, se quitó la vida.
Desde entonces, se dice que su espíritu vaga por el jardín de la casa cada 4 de octubre, fecha en la que algunos aseguran haberlo visto cerca de su tumba. Por eso, los guías locales siempre advierten: si visitas, hazlo con respeto… y mantente atento.
Pero Xicotepec no se resume en esta leyenda. El pueblo también ofrece experiencias para todos los gustos: el Museo Casa Carranza, la Xochipila, las cascadas Barbas de Carranza, el Mirador de la Cruz Celestial, y hasta bebidas tradicionales como el vodka con acachul del Bar El Gallo.
La Casa del Monje es solo una pieza de todo lo que este rincón poblano tiene para ofrecer. Así que si buscas combinar belleza natural con un poco de misterio, este lugar tiene la mezcla perfecta.
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foto cortesía
xmh
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