Gerardo Pérez García
Una más de alcaldes, que al detentar el poder pasan a convertirse en caciques de su municipio, “traspasando” al cago a hermanos, hijos, esposa y hasta el primo o sobrino como si tratase de una herencia familiar.
El pasado mes de marzo brotó el caso de los hermanos González Vieyra: Uruviel, Giovanni y Ramiro, que en un hecho inédito eran presidentes municipales de Ciudad Serdán, Tlachichuca y San Nicolás Buenos Aires, respectivamente.
Como sorpresivo fue el operativo de la Marina, Ejército y Guardia Nacional contra los González Vieyra, que al unísono catearon ranchos, casas y negocios, donde encontraron armas, drogas y autos.
Y la aprehensión de Uruviel y Giovanni; Ramiro logró darse de la fuga.
Su papá, Ramiro González Navarro, fue alcalde de Ciudad Serdán, también fue detenido, posteriormente la Fiscalía Estatal lo dejó en libertad.
Dos meses después salta otra de ediles con Gerardo Cortés Caballero de Cuautempan, quien el pasado viernes logró darse a la fuga.
Pero antes, el jueves, Gerardo Cortés se dio el lujo de realizar en la capital un “carrusel de medios” para dar conocer avance de sus programas de obra y desarrollo social.
Y tramitar una “licencia” de 30 días para separarse del cargo edilicio por motivos de salud.
Por ello, el viernes al darse la incursión en Cuautempan de elementos del Ejército Mexicano, la Marina, Guardia Nacional y de la Fiscalía General del Estado… ya se había dado a la fuga el Presidente Municipal.
Más al catear casas y negocios de Cortés Caballero, en Cuautempan y Ahucatlán, fueron localizados drogas, armas de fuego, cartuchos y vehículos.
Su tío Ricardo Cortés Betancourt fue el primero en gobernar Cuautempan para el trienio 1996-1999, bajo las siglas del PRI.
Le siguió su papá Gerardo Cortés Betancourt en 2008 por el PAN. Y retornó en 2018 por la coalición PSI-Movimiento Ciudadano.
Y en 2021, Gerardo Cortés Caballero ocupó la Presidencia Municipal bajo la alianza Morena-PT-PSI.
Y en 2024 repitió con las siglas de Morena.
LIZ SÁNCHEZ… ¿MADRINA DE GERARDO CORTÉS?
La Senadora de Morena, Lizeth Sánchez García, “apadrinó” a Gerardo Cortés en su incursión para la alcaldía, tanto en 2021 como en la de 2024.
Presumía que era “fichaje” del Partido del Trabajo –PT-
Pero, a raíz de que se dio a conocer que estaba prófugo… se deslindó de Gerardo.
Liz Sánchez ocupó la Secretaría de Bienestar con Miguel Barbosa Huerta, 2019-2022.
Y con el gobernador sustituto Sergio Salomón Céspedes, repitió en Bienestar 2022-2023.
Antes fue Diputada Local, 2014-2018, durante el mandato de Rafael Moreno Valle.
Y en 2018 fue Diputada Federal por el V Distrito.
ALBERTO ANAYA EL “PADRINO” DE LIZ SÁNCHEZ
Dentro de este entramado de complicidades y “padrinazgos”, sobresale el de Alberto Anaya Gutiérrez, quien durante ¡35 años!... ha dirigido al Partido del Trabajo.
Desde la creación del PT, en 1990, Alberto Anaya ha sido el único dirigente nacional.
Él, y únicamente él, es el “dueño” del PT.
Además, durante 27 años ha sido legislador federal.
Diputado Federal: 1988-1991, 1994-1997, 2012-2015, 2021-2024.
Senador de la República: 1997-2000, 2006-2012, 2024-2030.
Poderío partidista que le ha permitido tener influencia en los estados del País, como es el caso de Puebla con su “ahijada” Liz Sánchez.
Vaya historia de caciques.
Unos heredando la gubernatura a los hermanos.
-Los Monreal Ávila-
Otros traspasando la alcaldía a hermanos, hijos y sobrinos:
Los Lastiri y Márquez en Zacatlán.
Ardelio Vargas y Carlos Barragán en Xicotepec.
Los Valencia en Venustiano Carranza.
González Vieyra en Ciudad Serdán y Tlachichuca.
Los Cortés Betancourt-Caballero en Cuautempan.
Y quien lleva detentando durante 35 años la dirigencia del PT: Alberto Anaya.
¿Quién sigue?
Porque el nepotismo “acabará” en 2030.
¿Será?
Al tiempo.
clh
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