Atlixco, Pue.- La comunidad atlixquense amaneció con la triste noticia del fallecimiento de Emigdio Trujillo, reconocido empresario local y pieza clave en la difusión del arte del bonsái en México.
Trujillo, fundador del Museo del Bonsái de Atlixco, dejó un legado que hoy trasciende fronteras y generaciones.
La noticia de su muerte se propagó rápidamente en redes sociales donde vecinos, artistas, empresarios y aficionados al bonsái expresaron sus condolencias y destacaron la trascendencia de su labor.
Muchos coincidieron en describirlo como un hombre visionario, apasionado y profundamente comprometido con el patrimonio cultural de Atlixco. El Museo del Bonsái, considerado uno de los espacios más singulares del país, fue una de sus mayores obras.
Allí se resguardan ejemplares de hasta 100 años de antigüedad cuidadosamente preservados y admirados por visitantes nacionales y extranjeros. Ese recinto, creado y sostenido por Trujillo, se convirtió no solo en un atractivo turístico, sino también en un símbolo de paciencia, disciplina y respeto por la naturaleza.
En el mismo predio donde hoy se levanta el museo, Trujillo operó durante décadas el conocido restaurante Las Bugambilias, sitio emblemático para familias, viajeros y amantes de la gastronomía local. Su nombre quedó asociado a momentos de convivencia y a la identidad cultural de la región.
La partida de Emigdio Trujillo deja un profundo vacío en Atlixco. Sin embargo, su legado permanece vivo en cada árbol cultivado, en cada visitante maravillado y en cada historia que hoy revive para honrar su memoria.
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Foto Especial
clh
