Atlixco.– La sucursal local de Kentucky Fried Chicken (KFC), situada dentro de Plaza Atlixco y a unos 15 minutos al sur de la mancha urbana, permaneció con las puertas cerradas.
Según versiones de algunos empleados el cierre repentino se debió a un intento de robo de una caja de cables de alta tensión, equipo eléctrico indispensable para el funcionamiento del restaurante.
El hecho habría ocurrido cuando presuntos delincuentes intentaron sustraer el cableado que abastece de energía al establecimiento, acción que puso, sin saberlo, en riesgo su propia integridad.
Fuentes cercanas al negocio señalaron que la manipulación de este tipo de instalaciones representa un alto riesgo de electrocución, lo que hace suponer que los autores tenían conocimiento de ese sistema o incluso alguna relación con el personal técnico o de mantenimiento.
Uno de los trabajadores comentó bajo anonimato que la sospecha recae sobre un excolaborador o alguien con acceso previo al área de servicio, pues el sitio no muestra signos de violencia visibles y el intento de robo parece haber sido ejecutado con cierto conocimiento del terreno.
Como consecuencia directa del suceso la sucursal no abrió al público y el suministro eléctrico fue interrumpido para revisar los daños y garantizar la seguridad de los empleados. Clientes habituales y visitantes de la plaza manifestaron su sorpresa al encontrar el local cerrado y custodiado por personal técnico y de seguridad privada.
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Foto: Cortesía
cdch
