Atlixco. La madrugada de este miércoles el silencio de la carretera federal Izúcar de Matamoros–Atlixco se rompió con el estruendo de sirenas y el resplandor intermitente de las torretas.
Un fuerte operativo policiaco se desplegó en la prolongación del bulevar Emiliano Zapata, luego de que se activara el protocolo de linchamiento en la junta auxiliar de San Félix Hidalgo, a unos 25 minutos de la cabecera local.
Todo comenzó cuando habitantes enfurecidos de esa comunidad rural retuvieron a cuatro hombres y una mujer acusándolos de ser ladrones que operaban en la región. En cuestión de minutos la tensión creció.
Según testigos la ira colectiva se desbordó. Fue entonces cuando la policía municipal apoyada por elementos del Ejército Mexicano, la estatal y agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) irrumpieron en la zona. Las negociaciones fueron largas, tensas y desesperadas. Durante más de cuatro horas los uniformados intentaron convencer a la multitud de entregar con vida a los retenidos.
Finalmente, tras intensos diálogos y la mediación de autoridades locales, los cinco acusados fueron liberados maltrechos pero vivos. Una ambulancia, custodiada por un convoy de seguridad los trasladó fuera de la comunidad.
Los detenidos quedaron bajo resguardo de la Fiscalía General del Estado, mientras la comunidad de San Félix Hidalgo amanecía entre la incertidumbre, el miedo y la sensación de que la justicia, una vez más, pudo ser por cuenta propia.
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Foto: Cortesía
cdch
