Se pueden realizar diversas actividades de espiritualidad, arte sacro e historia viva

Aunque controvertida en sus inicios, la Virgen de Guadalupe, «aparecida» en 1531 a un indígena de nombre Juan Diego, logró imponer su fe al recién convertido pueblo mexicano y más que eso, logró iniciar la consolidación de una cultura sincrética entre españoles y nativos de la cual ella es su mejor representante.
Su templo, erigido primitivamente en el lugar preciso que señaló Juan Diego, fue primero una humilde ermita, la Ermita Zumárraga (1531-1556).
Tiempo después, el arzobispo Montúfar mandó ampliarla, por lo que su nombre cambió a Ermita Montúfar (1557-1622). Más tarde se construyó, al pie de la anterior, la Ermita de los Indios, esto hacia 1647.
Entre 1695 y 1709 se construyó también, en honor de la guadalupana, un nuevo templo mucho más grande y suntuoso, en el que se erigió la Colegiata que sería convertida en Basílica en 1904.
En el año 2024, la Basílica de Guadalupe recibió aproximadamente 12.1 millones de peregrinos durante las festividades, consolidándose como el centro religioso más visitado del mundo. Además, se espera que en las festividades de diciembre se reciban alrededor de 12 millones de visitantes.
En este recinto se pueden realizar diversas actividades de espiritualidad, arte sacro e historia viva, por lo que es líder en el turismo religioso.
Ubicado en el norte de la Ciudad de México, en la alcaldía Gustavo A. Madero, La Villa, al pie del cerro del Tepeyac, es sede de dos basílicas (la “antigua” y la “nueva”) y desde hace unos años trata de facilitar el acceso a los millones de visitantes nacionales e internacionales especialmente durante las fechas cercanas al 12 de diciembre.
Durante el recorrido se puede apreciar el árbol de la Virgen, la Columna de las Tres Piedras, la escultura del Jardín de La Ofrenda y la Cruz, la cual señala el lugar donde, según la tradición, vivió Juan Diego de 1531 hasta su muerte en 1548.
Así como admirar los museos de la Basílica de Guadalupe, que en su interior resguardan más de cuatro mil 300 piezas de arte sacro y es considerada uno de los museos más antiguos de México.
El Museo de San Juan Pablo II, el Papa Peregrino, recibe a los visitantes con el famoso Papabus, que utilizó el pontífice en su cuarta visita a México en 1999. Recuerda las visitas del Papa polaco a nuestro país en 1979, 1990, 1993, 1999 y 2002.
Su arquitectura moderna convive con el templo antiguo, ofreciendo a los visitantes una visión profunda de la devoción mariana en México. Además, cuenta con diversos kioscos y tiendas de artículos religiosos, en su mayoría de la Virgen de Guadalupe.
Si vas a visitar la Basílica, también podrás disfrutar de su gastronomía, pues se preparan famosas gorditas de saliva, las cuales se preparan con harina de maíz, leche, manteca, azúcar y huevo, envueltas en papel china, son una tradición en esa zona.
Además, está el famoso restaurante Zenón con sus caldos de gallina; las tortas de La Villa, tortas de tamal (guajolotas) y en el mercado la comida tradicional mexicana en el Fogón Montañes, la Antojería La Villa, Comedor Familiar La Villa, Antojitos la Güera, todos son lugares gastronómicos imperdibles.
La Basílica permanece abierta de las 6:00 a las 21:00 horas y en las fiestas cercanas al 12 de diciembre se modifica el horario. Más información en las páginas www.virgendeguadalupe.org.mx y turismo: @sectur.gob.mx
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