La tensión por el abastecimiento de agua entre México y Estados Unidos volvió a escalar. La secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, urgió al gobierno de Claudia Sheinbaum a cumplir con los compromisos establecidos en el Tratado de Aguas de 1944, argumentando que la escasez del recurso está afectando directamente a la industria agrícola en el sur de Texas.
A través de su cuenta oficial de X (antes Twitter), Rollins recordó que el tratado firmado hace 81 años obliga a México a entregar una cantidad determinada de agua al país vecino para mantener el flujo del Río Grande.
“En 1944, EE.UU. y México firmaron un tratado con el espíritu de cordialidad y cooperación amistosa. México se comprometió a mandar agua para mantener el Río Grande fluyendo”, escribió la funcionaria.
La secretaria estadounidense explicó que la falta de cumplimiento está afectando la producción agrícola, al grado de que la última fábrica de azúcar en el valle del Río Grande tuvo que cerrar por falta de agua.
Rollins también reveló que sostuvo un encuentro reciente con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, donde el tratado de 1944 fue uno de los principales temas abordados.
“México ha comenzado con su compromiso de entregar el agua, pero aún no es suficiente”, señaló.
La funcionaria cerró su mensaje con una frase contundente: “Aprecio la amistad entre México y Estados Unidos, pero una promesa es una promesa”.
Contexto del Tratado de Aguas
El Tratado de Aguas de 1944 establece que México debe entregar a Estados Unidos una tercera parte del agua que fluye por los ríos afluentes del Río Bravo —como el Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido y Salado—, mientras que EE.UU. debe garantizar el flujo del Río Colorado hacia territorio mexicano.
El tema ha sido motivo de tensiones recurrentes entre ambos países, especialmente durante periodos de sequía.
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