Españita, Tlax.- La familia Moreno Lara, originaria del municipio de Españita, descubrió en el 2013 que el chapulín podía ser más que un visitante constante en sus cultivos, situación que un principio se convirtió en una plaga, sin embargo, lo tomaron como una oportunidad de negocio.
Ivet y su familia, explican cómo desde las primeras horas de cada día comienzan a atrapar a estos insectos saltarines cuando aún están quietos por el frío, por lo que dicha actividad la llevan a cabo de manera más rápida.
Con dedicación y cariño al campo, afirman que transforman ese esfuerzo diario en productos como chapulín frito, deshidratado y en harina, además de sabores como chipotle, limón, ajo y botanero, lo que comenzó como un pequeño proyecto familiar, 12 años después se ha consolidado no solo en el local, nacional, sino también internacional, ya que sus productos son consumidos en lugares como Australia, Estados Unidos y Noruega.
El proyecto forma parte de su marca CARNIVET, la cual también incluye la cría y comercialización de carne de venado actividad para la que cuentan con los permisos correspondientes y con la que ofrecen cortes.
Desde su rancho El Moral, la familia ha construido un modelo de trabajo honesto, artesanal y profundamente ligado a sus raíces, sus productos pueden encontrarse en Calle Real No. 3 en Ixtacuixtla o bien cada viernes en el mercadito ecológico cerca del palacio de cultura en Tlaxcala capital.
La historia de la familia Moreno Lara, es un testimonio de cómo la pasión por la tierra puede convertir una plaga en un motivo de orgullo local y en un proyecto que ya cruza fronteras.
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