Más de una década después del final de la exitosa serie Drake y Josh, parte del elenco volvió a compartir escenario frente a los fans. El reencuentro se dio el pasado 8 de junio en Nostalgia Con, un evento realizado en Anaheim, California, que celebra producciones icónicas de la televisión de los 2000.
A la convención asistieron Drake Bell, Josh Peck, Nancy Sullivan (quien interpretaba a la madre de Drake en la serie) y Jonathan Goldstein (el papá de Josh). La ausente fue Miranda Cosgrove, quien interpretaba a Megan Parker, la traviesa hermana menor del protagonista.
Durante el panel, los actores compartieron anécdotas del set y hablaron del proceso creativo detrás de la serie. Drake y Josh recordaron su primer sketch juntos, una improvisación que terminó siendo la chispa que convenció a los productores de Nickelodeon: “Un camarón cae del cielo. Drake y Josh pelean por él. No había guion, solo improvisamos. Alguien del equipo dijo: ‘Ahí están tus amigos, eso es lo que busca Nickelodeon’”, relató Drake Bell.
Más allá de la nostalgia, hubo espacio para temas personales. Drake aprovechó el encuentro para mencionar, sin rodeos, que nunca fue invitado a la boda de Josh Peck en 2017. Aunque este hecho generó tensión entre ambos durante años, actualmente han retomado el diálogo.
Una señal de esta reconciliación fue la participación de Bell en el pódcast de Peck, Good Guys, el pasado marzo. En ese espacio hablaron abiertamente de su distanciamiento y aclararon algunos malentendidos.
Ambos también participaron en el reciente documental Silencio en el Set: El lado oscuro de la televisión infantil, donde se abordaron denuncias de abuso dentro de la industria. En ese contexto, Drake Bell reveló que fue víctima de abuso sexual por parte del coach vocal Brian Peck, algo que mantuvo en silencio durante años. “Ese dolor siempre va a estar ahí, pero es más llevadero cuando recibes apoyo”, compartió Bell, visiblemente conmovido.
Por su parte, Josh Peck comentó que desconocía totalmente lo que estaba ocurriendo y que interpretó la distancia de Bell como algo personal: “Veía a través del prisma de un chico de 14 años. Pensaba: ‘No quiere tener mucho que ver conmigo’”, confesó.
El reencuentro dejó ver que más allá de las risas que ofrecieron a toda una generación, los protagonistas también cargan con historias de vida complejas. El regreso de este elenco no solo evocó nostalgia, también abrió la puerta a conversaciones más profundas sobre la salud mental y los entornos laborales en la televisión infantil.
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