El proceso que estuvo en peligro

El gran acierto de la casi desangelada elección para renovar el Poder Judicial Federal fue la paz con la que se condujeron los inéditos comicios del domingo 1 de junio, aún contra vientos huracanados que llegaban de grupos de interés empeñados en impedir que la gente llegara a las urnas en las casillas provistas por el ente organizador, el Instituto Nacional Electoral. 

No era gratuito pues en las mesas de seguridad que cada mañana en el Centro Integral de Servicios se tenía como cierta la posibilidad de que esos grupos desataran episodios análogos a los que tuvieron lugar a las 13:20 de la tarde del 1 de julio de 2018 cuando se desató una ola violenta alentada desde el morenovallismo para inhibir la participación multitudinaria en las urnas para colocar en el poder al primer presidente de izquierda.

El cambio de mapa en la escena produjo nuevos escenarios, alguno sde ellos insospechados. Desde la tarde aciaga en que los grupos de choque habían sido financiados y alentados desde un grupo de la mas rancia derecha con Rafael Moreno Valle a la cabeza, la historia que estuvo a punto de escribirse el domingo pasado tenía nuevos protagonistas.

No fue ya el “Grillo”, ese criminal desalmado que ostentó el monopolio del narcomenuedo en los mercados de la capital, tutelado por el poder público y que falleció en un penal federal en Oaxaca, sino los exaliados del pasado, justo cuando el Movimiento de Regeneración Nacional desde la trinchera opositora buscaba desbancar al binomio PRI y PAN.

Se trataba de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación aliada con un viejo conocido en la escena poblana: la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre de Rubén Sarabia “Simitrio”, la agrupación confrontada con el gobierno de Alejandro Armenta. 

Así que mientras los opositores a la 4T y sus aliados continúan en el debate por el porcentaje de participación en el proceso electoral de este domingo para renovar el Poder Judicial Federal, la nota es la pérdida de la influencia en una instancia que de manera casi automática había favorecido a la oligarquía en el país y fuera de las fronteras.

Destacado es el desestimiento del boicot planeado desde el corazón de las dos organizaciones que han hecho de la protesta radical un estandarte de lucha, con o sin razón. 

La CNTE decidió regresar a sus lugares de origen tras dos semanas de feroces bloqueos en la Ciudad de México y la 28 de Octubre dejó para mejor ocasión la ejecución prevista.

Haber atentado en contra de una elección cuyo propósito fue el cambio de modelo en el sistema de impartición de justicia habría sido, por cierto, un contrasentido pues durante largos años han padecido fallos adversos en los tribunales, dominados habitualmente por magistrados y jueces proclives a conceder la razón a los oligarcas que todos conocemos.

De ahí la acusación de Claudia Sheinbaum, la presidenta de México cuando afirmó que la CNTE recurría a las prácticas de la derecha como impedir que la gente a través del voto decidiera por el modelo de impartición de justicia, conocido por mas imperfecciones que por sus virtudes.

clh