Fermín Alejandro García
El Prian quiere descalificar la elección del Poder Judicial de la Federación (PJF) tildándola de ilegitima por el 13 por ciento de participación que hubo en las urnas de todo el país, lo cual es un argumento totalmente insostenible, por un dato muy sencillo: tan solo en el caso de Puebla, votaron este domingo, más electores en los comicios del PJF, que los ciudadanos que sufragaron por el PRI y el PAN en cada una de las elecciones legislativas de los últimos siete años.
Jorge Herrera, el presidente nacional del PAN, anunció que acudirá a la Organización de Estados Americanos a denunciar que, en México, la 4T quiere controlar el aparato de justicia con menos de 10 por ciento de participación ciudadana en las urnas.
Si el líder del albiazul tuviera una pizca de razón, entonces resultaría que las legislaturas locales de Puebla del PRI y del PAN, de los años 2018, 2021 y 2024, serían ilegitimas e ilegales.
O visto de otra manera, quien tendría que ser calificado de “ilegitimo” es Eduardo Rivera Pérez que, como candidato panista a la gubernatura de Puebla en 2024, apenas y rebasó por una pequeña fracción del número de votantes que hubo en la entidad este 1 de junio eligiendo a las nuevos jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial.
Esta es la crudeza de los números:
De acuerdo con la estimación que hizo el Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE) en el estado de Puebla, en la contienda de este domingo, habría participado entre el 11 y casi el 12 por ciento de los ciudadanos registrados en el padrón electoral, que es de 5 millones 41 mil 209 personas adultas.
Algunos encuestadores consideran que se podría quedar corta la estimación del INE y es posible, que sorpresivamente, se llegue a 16 por ciento de participación.
Si únicamente votó 11 por ciento del electorado en la jornada de este 1 de junio, entonces quiere decir que 554 mil 532 ciudadanos acudieron a las urnas.
En cambio, si se llega a 12 por ciento el índice de afluencia a las casillas significaría que, 604 mil 945 personas salieron de sus casas y trabajos para participar en los comicios del PJF.
Y si el INE se quedó corto en sus estimaciones y la participación toca 16 por ciento, entonces el número de electores que fueron a sufragar serían de 806 mil 593.
Cualquiera de estas cifras rebasa los números del PRI y del PAN en el ámbito de elecciones legislativas de los últimos 7 años, es decir de 2018 a la fecha.
El año pasado se renovó el Congreso del estado de Puebla y resulta que en los comicios de legisladores el PAN obtuvo 526 mil 894 votos.
Eso significa que la votación de este domingo –en su estimación más baja– rebasó a la cifra de sufragios del albiazul de 2024 en, por lo menos, 27 mil 638 boletas marcadas.
Y si se habla del PRI, la situación es dramática, ya que el tricolor obtuvo el año pasado 259 mil 296 votos, que es una cantidad que no llega ni a la mitad de los hombres y mujeres que participaron –en Puebla– en la primera elección judicial de la historia de México.
Si se compara con los comicios legislativos de hace cuatro años, los de 2021, la situación es todavía más complicada para el PAN, ya que su votación en ese entonces fue de 468 mil 351 sufragios, que es algo así como 86 mil electores menos a los que se vio en las casillas este domingo. Y aún así, el albiazul tuvo 9 diputados en el Congreso local.
En 2018, año en que el morenovallismo hizo un monumental fraude electoral, el PAN con toda la ayuda del aparto del gobierno del estado, de un gasto de cientos de millones de pesos, de grupos de pistoleros, logró sacar un resultado en la contienda legislativa de 641 mil 580 votos. Una cifra muy cercana al resultado de los comicios del PJF, en caso de que el índice de participación llegue al 12 por ciento.
Y Eduardo Rivera Pérez, en su calidad de candidato panista al gobierno del estado, obtuvo en los comicios de 2024, por la vía del PAN, la cantidad de 683 mil 244 votos.
Es decir, toda la movilización panista se queda a la altura de la población que participó en los comicios del PJF.
Con el pequeño gran detalle de que, el PAN y el PRI en cada elección han usado cientos de millones de pesos en propaganda, compra de votos, movilización de electores y la contratación de espacios en medios de comunicación. Además, de contar con estructuras de miles de militantes.
En cambio, los candidatos a los cargos de la elección judicial no tuvieron un peso de presupuesto, no usaron los medios de comunicación para hacer propaganda y de plano, la mayoría de los aspirantes no pasaba de repartir unas cuantas hojas impresas con su nombre. Sin contar que nadie tenía una estructura de seguidores.
Por si fuera poco, nunca apareció la supuesta movilización de electores que Morena y los gobiernos de la 4T iban a realizar el domingo.
Con todas esas diferencias radicales que se observó en los comicios de este 1 de junio y las otras contiendas electorales, hubo más ciudadanos votando por el nuevo PJF que por el PRI y el PAN.
clh
Visitas: 441